El cerebro requiere una nutrición adecuada para funcionar de forma óptima, y las vitaminas juegan un rol esencial en la memoria y la salud cognitiva. Las del complejo B son clave en procesos como la producción de energía y neurotransmisores. Otras como la C, D y E aportan beneficios antioxidantes y neuroprotectores. Además, minerales como el magnesio y suplementos naturales como la ashwagandha y la melena de león pueden potenciar la memoria. Se recomienda evaluar necesidades individuales antes de usar suplementos y elegir productos de calidad.