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Sabias que, así mismo como hay diferentes tipos de pieles, también existen muchos tipos de cabello, y es súper importante saber cuál es el nuestro para así mismo darle el cuidado que necesita en nuestras rutinas de belleza. Generalmente, aplicamos productos, ignorando por completo nuestro tipo de cabello. Aunque aveces parece suficiente saber si nuestro cabello es liso, ondulado o rizado.
Nuestro cabello es uno de los aspectos físicos que más llama la atención. Desde que nos levantamos, buscamos que nuestro cabello este perfecto, usamos herramientas como las planchas o secadores para que nos ayuden a mantenerlo arreglado. Pero ¿cuánto realmente conocemos nuestro cabello? pues su cuidado del cabello depende de que tanto lo conozcas. En este post descubrirás cuál es tu tipo de cabello y aprenderás cómo cuidarlo, sus necesidades y cuáles son los productos que puedes usar para tener el cabello que sueñas.
Con esta guía para identificar tu tipo de cabello podrás conocer aún más de donde proviene y los cuidados que debes tener con él. Aunque cada persona tiene un tipo de cabello distinto, en cuanto a su estructura, ADN, color y cientos de factores diferenciales, estos cuatro tipos los cuales van desde el 1A hasta el 4C te van a dar una mejor idea de cual es el tuyo y por ende como puedes hacer para que este se vea hermoso siempre.
Sin importar como prefieras llevar tu cabello, la verdad es que cada uno es hermoso e irrepetible, y siempre puedes lucirlo increíble con los cuidados adecuados.
Antes de entrar en materia es importante que entiendas que es el cabello. Este se puede definir, como la continuación del cuero cabelludo, la cual está formado por una fibra de queratina y compuesta por una raíz y un tallo.
Por lo general en una cabeza sana podemos encontrar alrededor de 100.000 y 150.000 hebras en el cuero cabelludo, aunque este número dependerá de factores como la edad, el color de cabello y sobre todo de como sean sus cuidados, si tienes un cabello maltratando por la plancha o el secador o tienes alguna enfermedad, estará más expuesto a que se caiga, por lo tanto, el volumen será menor, el cabello puede llegar a crecer entre 0.5 y 0.7 milímetros al día, es decir hasta 2 centímetros cada mes, lo que equivale a 18 centímetros al año.
En total perdemos entre 100 y 150 cabellos diarios, esto también dependerá de la edad, de la alimentación, de algunas enfermedades y de que tipo de cabello tengas.
La importancia del cabello recae en factores sociológicos como la cultura. Y fisiológicos, como la protección esta estará compuesto por dos partes que se dividen en:
Raíz: son las encargadas de mantener el calor corporal y de darle al cráneo una protección contra los golpes y el frío, además le proporcionarán los nutrientes necesarios al cabello La raíz se divide en:
Tallo: es la parte principal del cabello, está compuesto por células queratinizadas. Contiene tres capas:
Además de esto, el cabello está formado por lípidos, agua y proteínas, la más importante de ellas la queratina, encargada de mantener la forma del cabello.
Aunque biológicamente nuestro cabello no está vivo, cumple ciertas funciones fundamentales para nuestro cuerpo, estas funciones se dividen en
Función protectora: protege al cuero cabelludo del las altas temperaturas, del sudor y de algunos invasores externos. Por otro lado el pelo que nace en el cuerpo dificultara la picazón de mosquitos, las cejas y el bello de la nariz evitan que entren moléculas con polvo además de controlar la temperatura corporal.
Función estética: En todas las culturas, el cabello ha sido usado como símbolo de poder, fuerza o incluso como símbolo de rebeldía. Es por esto que muchas veces nos identificamos según el tipo de cabello que llevemos.
El color es una de los factores que más nos llama la atención del cabello; este es el motivo por que solemos cambiarlo de vez en cuando. Para entender un poco sobre el color te explicaremos de donde viene.
La melanina es la responsable del color de nuestro cabello, esta produce melanocitos que se acumularan dentro de las células en unos orgánulos esféricos llamado melanosomas, con el paso del tiempo de manera individual los cabellos cambian su color habitual al gris o blanco debido a que los melanocitos dejan de producir pigmentos; Los pigmentos que intervienen en el color del cabello se dividen en:
Ahora que ya sabes de donde viene el color revisemos que tipos de colores existen de manera natural: dentro de los colores bases están el negro, el rojo, el marrón y el amarillo. Estos se pueden mezclar como son el rojo con el rubio, el marrón con el rojo o el rubio con el marrón, una prueba de esto es la barba de los hombres que suelen tener varias pigmentaciones.
Todos estos colores dependerán de factores como las hormonas, la genética, la edad y las radiaciones solares.
Puede que no sepas cual es la diferencia entre estos dos términos, y es que a menudo solemos confundirlos. El cabello es el pelo que crece en la cabeza, por lo tanto tendrá un ciclo de crecimiento distinto a los demás, además no tiene límite de crecimiento como los pelos del cuerpo. Ya que el cabello puede llegar a crecer hasta dos metros
Mientras que el pelo son los filamentos que se desarrollan en la piel, como los brazos, las piernas, etc. y son los encargados de protegernos de algunos insectos o factores externos como el polvo o el sol. En este grupo se incluyen los las cejas, los bigotes, las axilas y el pubis.
Entremos en materia, existen tantos tipos de cabello como personas en el mundo. Por lo general siempre nos preguntamos que tipo de cabello tengo. Cada persona tiene sus particularidades y no debería ser diferente con el cabello. Las condiciones de cada persona, su edad, genética, su raza y hasta su historial médico hacen que cada persona tenga una serie de condiciones en su cabello que la hacen única y especial.
Sin embargo, existen 3 categorías en las que se han agrupado los diferentes tipos de cabello según algunas características especiales presentan condiciones diferentes y cuidados particulares. Así que, si tu pregunta es ¿qué tipo de cabello tengo? aquí te traemos la respuesta. Sigue leyendo y cuéntanos al final cuál es tu tipo de cabello.
Si alguna vez te preguntaste que tipo de cabello tengo, existen grandes diferencias entre unos y otros; los diferentes tipos de cabello se pueden agrupar teniendo en cuenta algunas similitudes y características. Dependiendo de la forma, producción de grasa en el cuero cabelludo, la textura y grosor que tenga el cabello. Dentro de estas categorías se definen varios tipos del cabello, con características mucho más especificas.
La clasificación va desde el TIPO 1 hasta el TIPO 4 y cada uno tiene tres diferentes formas de representación.
En esta categoría, los tipos del cabello se definen por el volumen de las hebras. De acuerdo al grosor o textura del cabello que tienen pueden ser más delicados o más fáciles de manejar y para cada uno los cuidados deben ser diferentes.
Son cabellos cuyas hebras son muy delgadas, muy finas. Se caracterizan por su suavidad, pero tienen la condición de quebrarse y caer muy fácilmente. Estos tipos de cabello mujer que se daña muy fácil con las planchas, secadores y cualquier tratamiento químico. No es recomendable realizar procedimientos como decoloraciones, pues estos usan químicos que deterioran aún más la calidad de las hebras.
Puedes tener un cabello muy delgado que sea graso o seco. Los productos ideales para los distintos tipos de cabellos son los que buscan darle volumen al cabello. Una hebra muy delgada es sensible a la caída, resequedad y a sufrir de puntas abiertas u horquilla, por lo que tendrás que cuidar mucho tus puntas.
Una buena alimentación también puede ayudar mucho a mejorar la calidad de tus hebras. Consumiendo con regularidad un suplemento de Biotina tu cabello puede engrosar un poco y hacerse más fuerte.
Entre los diferentes tipos de cabello está el cabello de grosor medio; se caracteriza por ser un cabello más dócil, ya que suele ser fácil hacer peinados duraderos y aventurados, sin embargo necesitarás de la ayuda de fijadores para evitar que algunos cabellos se salgan de su sitio.
Ten cuidado con los tratamientos que requieren del uso de materiales químicos que puedan dañar tu cabello, pues puedes convertir en un cabello de textura fina y delicada.
Si tienes un cabello grueso, la salud de tu cabello está casi que asegurada. Ya que entre los diferentes tipos de cabello este suele ser el más fuerte, normalmente tiene mucha flexibilidad y no se cae tanto por efecto de peinados o tratamientos como decoloraciones o tientes.
El inconveniente es que estas clases de cabello son usualmente más rebelde que los anteriores. Sin embargo, puedes hacer hermosos peinados que pueden durar por horas y posiblemente no tendrás que retocarlos. Si tu cabello es grueso solo necesitas creatividad, pues puedes lograr peinados increíbles sin mucho esfuerzo.
Te recomendamos usar productos que nutran y den brillo a tus hebras y siempre que vayas a plancharlo o a usar otro tipo de herramientas de calor, aplica un termoprotector, preferiblemente de medios a puntas, pues no querrás perder la melena de ensueño que tienes.
Existen diferentes clases de cabello que se distinguen según su forma y de la caída que tenga del cabello. Dependiendo de la forma que tiene el cabello existen diferentes maneras de cuidarlo.No es lo mismo un cabello que tiene ondas muy cerradas que un cabello que no tiene ni una solo onda.
El cabello crespo o rizado es el que presenta ondas muy cerradas, en algunos casos son casi circulares y los espirales son fuertes y cerrados. Estos cabellos pueden presentar mucho volumen y mucho frizz si no se sabe tratar de la manera adecuada.
Existen también diferentes tipos de cabello rizado que podrás distinguirlos por el tamaño de las ondas, por eso creemos que si has llegado hasta aqui te puede interesar nuestro otro blog donde hablamos a profundidad de Tipos de cabello rizado
El cabello rizado tiene la facilidad de poderse nutrir y humectar definiendo cada uno de sus mechones de manera que pueda verse brillante, organizado y hermoso.
Si tienes cabello crespo, es necesario humectarlo todo el tiempo, permitiendo definir las ondas, haciendo que el cabello se vea limpio, ordenado y sano, reduciendo el volumen y el frizz.
Otra característica de este tipo de cabello mujer es que se enreda con mucha facilidad, por lo que es muy importante que uses siempre productos acondicionadores. Si tu raíz es grasa, la recomendación es que uses los productos acondicionadores, aceites nutritivos o humectantes solo de medios a puntas, no en las raíces. Ya que estos diferentes tipos de cabello rizado suele ser de esos tipos de cuero cabelludo muy graso. Si Por lo contrario tu raíz es seca, puedes humectar también las raíces para permitir un tratamiento en todo tu cabello.
TIPO 3-A
Este tipo de rizo es aflojado, parece que estuvieran hechos con una pinza y son difíciles pero no imposibles de alisar, aunque son tan lindos que no vale la pena alisarlos, es mejor buscar un excelente champú, mantenerlos hidratados y buscar la manera en que se vea siempre bien peinado.
TIPO 3-B
Es un rizo apretado, esto quiere decir que se ven mucho más comprimidos y son muy difíciles de alisar, por lo general un peinado tipo liso no dura lo suficiente a menos que uses métodos químicos para conseguir este fin. Por lo general en los rizos apretados aparece mucho frizz, por eso es importante que los acoples con un gel o crema para peinar especializada en este tipo de cabello.
TIPO 3-C
Tienen un patrón de forma supremamente definido pero es semiduro, no alcanza a ser un tipo afro, pero pueden asemejarse, son rizos que su espiral es mucho más corta por lo tanto así lo tengas muy largo siempre se va a ver corto. Son difíciles de desenredar, así que si tu cabello tiene es de este tipo va a ser casi que necesario que siempre uses un acondicionador al salir del baño, procura no jalar tu cabello al peinarlo y desenredarlo para por parte de puntas a raíz.
Se caracterizan y son fáciles de reconocer porque su forma es prácticamente en S, son altamente susceptibles al encrespamiento y al frizz pues normalmente son cabellos secos en puntas y grasos en su raíz. La gran ventaja de este tipo de cabello es que es altamente manejable; es decir, puedes alisarlo con facilidad o hacerte unos rizos hermosos en pocos minutos, y lo mejor de todo, se mantienen durante todo el día e incluso más tiempo. En esta clasificación del cabello también encontramos tres tipos, el A que es fino, el B medio y el C grueso.
TIPO 2-A
La s que se forma es casi imperceptible y con poco volumen, son muy delgados y por ende tienen mayor tendencia a enredarse. Al ser fino se puede romper mucho más fácil por lo que no es recomendable el uso de geles o lacas, por lo contrario, si quieres darle movimiento lo ideal será solo una crema para peinar o un producto hidratante que mantenga su forma sin quitarle brillo.
TIPO 2-B
Este ondulado tiene una S mucho más definida y menos manejable que el anterior, suele enredarse mucho más y ser algo rebelde, para este tipo de cabello, a diferencia que el anterior, si es recomendable el uso de geles de puntas a medios, para darle más forma a las ondulaciones y evitar el frizz
TIPO 2-C
Este cabello es en definitiva grueso, tiene mucho volumen y es reconocido porque hace la parte de la raíz no tiene ondulaciones, estas se empiezan a formar un poco más abajo de la raíz y por secciones. El uso de mousses y cremas para peinar son esenciales para que las ondulaciones se vean mucho más definidas. Es importante que si tu cabello está dentro de esta clasificación, evites el uso de planchas o rizos o al menos no lo hagas tan seguido, pues tiende a resecarse mucho.
Es uno de los tipos de cabello con mejor caída, aunque en ocasiones pueda verse pesado y sin movimiento. Lo mejor de este tipo de cabello es su brillo. Un cabello lacio bien cuidado, puede brillar como un diamante, pero también puede verse el exceso de grasa y la suciedad con mayor facilidad.
Entre los diferentes tipos de cueros cabelludos está el graso, este por lo general suelen tenerlo los cabellos lacios. Es normalmente muy suave, pero esto puede hacer que ningún otro peinado te funcione ni te dure. Pueden ser gruesos o finos, pero tienen la facilidad de que no se enredan tanto como otros tipos de cabello.
Muchas mujeres aman el cabello lacio porque siempre se verá hermoso si lo llevas suelto. Es normalmente muy suave, pero esto puede hacer que ningún otro peinado te funcione ni te dure. Los cabellos lacios, normalmente tienen cueros cabelludos grasos. Pueden ser gruesos o finos, pero tienen la facilidad de que no se enredan tanto como otros tipos de cabello.
Para evitar que el cabello se vea pesado o grasoso te recomendamos utilizar el acondicionador sólo de medios a puntas y en poca cantidad. En caso de que la caída de tu cabello lo haga ver con poca vida por su peso, puede intentar darle un poco de movimiento secando tu cabello con la cabeza inclinada hacia adelante, utilizando un secador o una toalla y sin peinar hasta que esté completamente seco.
La horquilla también es un problema usual en este tipo de cabello. Si notas que se está presentando, la mejor solución es cortar las puntas con regularidad, más o menos cada dos o tres meses, teniendo en cuenta siempre las fechas recomendadas en el Calendario Lunar.
TIPO 1-A
Este tipo de cabello tiende a ser muy luminoso y no tiene ni una sola ondulación, se puede reconocer porque ni coger una coleta es sencillo pues todo se cae. si te haces ondulaciones a las dos horas ya estará de nuevo liso. Este tipo de cabello al tener una tendencia alta de ser graso debe también tener cuidados especiales como evitar el uso de siliconas a toda costa.
TIPO 1-B
Este cabello tiene un poco más de volumen que el anterior, se reconoce porque si haces uso de peinados suelen durar un poco más y verse muy lindos. Este cabello tiene una luminosidad única, pero al igual que la condición de todos los lacios tiende a ser grasoso, así que debes mantener de lejos los productos a base de siliconas.
TIPO 1-C
El cabello con esta característica se reconoce de lejos, pues tienden a ser muy gruesos y con demasiado volumen, el color que más se caracteriza en este tipo de cabello son los oscuros, para este tipo de cabello es recomendable hacer cortes tipo V y en capas internas que te ayudarán a que no se vea con tanto volumen, pues por lo general es demasiado rebelde y difícil de peinar; esto también hace que tenga mayor tendencia a puntas abiertas y deshidratación, así que es importante que busques productos para mantenerlo hidratado y hacerte mascarillas capilares de reparación únicamente en puntas.
Estos son los cabellos característicos de las razas afrodescendientes, normalmente son de color oscuro y son tan enroscados que son dificiles de manejar y tienden a ser muy secos y quebradizos. En este tipo de cabello verás tres características distintas. 4-A suave, 4-B es seco y el 4C es sin forma, y ambos tienen en común que están completamente encogidos, sin poder determinar casi su forma.
TIPO 4-A
son rizos muy estrechos que se asemejan a un remolino muy bien detallados, para este tipo de cabellos la teoría no usar casi productos es mentira, acá si debes usar y abusar de los productos o tratamientos que le aporten hidratación, movimiento y forma a tu cabello; de hecho, es muy recomendado que no lo laves con mucha frecuencia para aprovechar el sebo de tu cabello natural y así permitirle mayor movimiento, al ser un tipo de cabello reconocido por lo seco, te aseguro que no afectará en mucho si lo dejas dos semanas sin lavar.
TIPO 4-B
Este tipo de cabello se caracteriza por ser muy seco por eso se hace necesario que optes por usar productos con alto contenido graso para limpiarlo, incluso puedes usar la técnica de lavado con acondicionador, éste le dará brillo, movimiento e hidratación; al ser tan seco lo ideal es que no lo manipules tanto para evitar que se rompa y produzca demasiado frizz.
TIPO 4-C
Tiene una estructura en zigzag y se caracteriza por ser también muy seco al igual que los dos anteriores, así que lo más recomendable es que uses productos con alto contenido de grasas como el aceite de coco para darle una forma hermosa y mantenerlo hidratado.
Es otra de las clasificaciones en las que puede estar tu tipo de cabello. De hecho, todos los cabellos presentan una condición particular con relación a la producción de grasa en su cuero cabelludo. Cada uno de estos tipos de cabello: graso, seco, mixto o normal, pueden manejarse de formas diferentes para sacar el mejor provecho de ellos y lograr el cabello soñado.
Es importante que sepas que todos los cabellos tienen una cantidad de grasa que les permite estar protegidos de los daños ocasionados por el clima, el agua, la contaminación del ambiente y los tratamientos químicos. La diferencia radica en cuál es la cantidad de grasa que producen las células de tu cabeza y en qué casos es necesario controlarla o cuáles cabelleras necesitan ayuda para mejorar su producción.
Ten en cuenta que la producción de grasa excesiva puede confundirse con el nivel de suciedad de tu cabello. Si acostumbras a tocarlo con frecuencia o eres de las que tiene que retirar el cabello de tus hombros o tu rostro porque te estorba o acalora demasiado, esto puede estar ensuciando tu cabello o llevando la grasa que tienes en tus manos a tus hebras, pero no tiene ninguna relación con la producción de tus células sebáceas.
Existen diferentes tipos de cueros cabelludos que se podrán clasificaciones según la grasa que presenten.De hecho, todos los cabellos presentan una condición particular con relación a la producción de grasa en su cuero cabelludo. Cada uno de estos tipos de cabello: graso, seco, mixto o normal, pueden manejarse de formas diferentes para sacar el mejor provecho de ellos y lograr el cabello soñado.
Todos los cabellos tienen una cantidad de grasa que les permite estar protegidos de los daños ocasionados por el clima, el agua, la contaminación del ambiente y los tratamientos químicos. La diferencia radica en cuál es la cantidad de grasa que producen las células de tu cabeza y en qué casos es necesario controlarla o cuáles cabelleras necesitan ayuda para mejorar su producción.
Ten en cuenta que la producción de grasa excesiva puede confundirse con el nivel de suciedad de tu cabello. Si acostumbras a tocarlo con frecuencia o eres de las que tiene que retirar el cabello de tus hombros o tu rostro porque te estorba o acalora demasiado, esto puede estar ensuciando tu cabello o llevando la grasa que tienes en tus manos a tus hebras, pero no tiene ninguna relación con la producción de tus células sebáceas.
Se caracteriza por una producción de grasa mayor a la que tu cabello necesita para estar saludable. Se les llama glándulas sebáceas hiperactivas, porque no tienen un control sobre la cantidad de grasa que liberan en el cuero cabelludo. Un cuero cabelludo graso usualmente se identifica porque al poco tiempo de haber lavado tu cabello, pierde brillo y se compacta en la parte superior cercana a la piel.
Algunos expertos han recomendado que el cabello graso no debe lavarse muy seguido, pues el baño y el uso del shampoo estimulan a las glándulas a producir mayor cantidad de grasa. Nuestra recomendación es que busques un equilibrio entre la cantidad de grasa que puedes soportar y la frecuencia de las lavadas. Esto ayudará a tener tu cabello limpio sin necesidad de extremar la estimulación de las glándulas.
Este tipo de cabello es el opuesto al anterior. La producción de las glándulas sebáceas es mínima, lo que provoca que nuestro cabello se reseque y le falte humectación. Normalmente tiene mucho frizz, su textura puede ser delgada y es usual que se enrede con facilidad.
La ventaja que presentan los cabellos secos es que no necesitas lavarlos con frecuencia, sin embargo son cabellos que se quiebran con facilidad, se marcan mucho si los recoges con bandas o resortes y son muy sensibles al uso de planchas, secadores y cualquier herramienta de calor.
En este tipo de cabello no es recomendable utilizar ningún tratamiento químico, como decoloraciones, tintes, permanentes o cualquier otro tipo de procedimiento, pues es demasiado delicado y se dañará al extremo.
Lo más recomendable es utilizar tratamientos con aceites naturales para humectar el cuero cabelludo. Otra de las actividades que es importante poner en tu rutina, si tu cabello es muy seco, es realizar masajes en el cuero cabelludo. Puedes utilizar masajeadores capilares o simplemente hacerlo con tus dedos. Estos masajes estimulan las glándulas sebáceas para que produzcan una mayor cantidad de grasa que proteja y nutra tu cabello.
También es importante que tengas a la mano un cepillo, preferiblemente de cerdas naturales, con el que puedas cepillar tu cabello con regularidad durante el día. Esto permitirá que la poca grasa que tu cuero cabelludo produce sea repartida en el largo de tus hebras, brindándoles la humectación que necesitas.
Las mascarillas caseras para el cabello con fruta pueden ayudarte a humectar, nutrir y devolver vida a tu cabello seco. También es recomendable aplicar tónicos o mascarillas con sábila y miel y tomar mucha agua para hidratar mejor tu cabello.
Aunque es el estado ideal del cabello para cualquier mujer, el cabello normal es susceptible a cambios del clima, a la contaminación, cambios hormonales, estrés y cualquier otra situación, tanto interna, como externa.
Este tipo de cabello se debe cuidar de manera preventiva para evitar y reducir el daño por las diferentes situaciones que puedan presentarse. La aplicación de mascarillas caseras y la suplementación con vitaminas para el cabello como la Biotina o proteínas como el Colágeno, son fundamentales para que puedas conservar la salud de tu melena.
Este tipo de cabello requiere un cuidado especial, pues es la combinación de dos tipos de cabello: graso y seco. Las mujeres que tienen este tipo de cabello trabajan en busca de encontrar una solución para dos problemas completamente opuestos. Por un lado, la raíz de este tipo cabello presenta alta producción de grasa, mientras los medios y puntas sufren por la resequedad y falta de humectación.
Al tener mucha grasa en la raíz, lo que acostumbran la mayoría de las mujeres que tienen este tipo de cabello, es lavarlo con mucha frecuencia. Sin embargo, al solucionar el problema de la grasa se resecan más las puntas, lo que significa que estaremos dañando más su cabello.
Las recomendaciones para ayudar a quienes se identifican con este tipo son muy sencillas: primero ataca el exceso de grasa. Puedes utilizar un tónico de romero que te ayude a controlar la producción del sebo. También puedes seguir las recomendaciones que hicimos para el cabello graso, pero aplica las recomendaciones solo para las raíces.
Con respecto a las puntas secas, hay una forma de ayudar a tu cabello solo con el cepillado. La noche anterior al lavado, desenreda tu cabello con un peine ancho y luego, usando un peine fino ve desde la raíz hasta las puntas peinando tu cabello con calma, buscando repartir la grasa que está en la parte superior por todo el largo del cabello. al día siguiente puedes lavar tu cabello con normalidad.
También puedes aplicar algunos de los consejos para el cabello seco en los medios y puntas de tu cabello que tengan déficit de humectación.
Si quieres aplicar mascarillas, ten en cuenta aplicar una para cabello graso en las raíces, y otra especial para cabello seco en las puntas. Para la parte seca de tu cabello es importante utilizar aceites naturales que le brindan humectación como el aceite de oliva, el de coco o el de almendras. Aplica siempre un termoprotector en las puntas si tienes que utilizar herramientas de calor para peinar tu cabello.
Ya conoces los distintos tipos de cabellos que existen. Ahora identifica en cuál o cuáles de las categorías te encuentras y utiliza nuestros consejos para cuidar adecuadamente tu cabello. No olvides contarnos cuál es tu tipo de cabello para darte más recomendaciones sobre cómo cuidarlo. Puedes escribirnos a nuestras redes sociales o abajo en los comentarios y recuerda suscribirte para que recibas toda nuestra información al instante.
mi cabello es mixto