Perder la memoria de repente, aunque solo sea por unas horas, puede ser una experiencia aterradora.
Olvidar quién eres, dónde estás o qué ha pasado en el último día puede parecer sacado de una película, pero es una condición real conocida como Amnesia Global Transitoria (AGT).
Aunque es poco común y, en la mayoría de los casos, benigna, entender sus causas, síntomas y consecuencias ayuda a manejar mejor la situación si ocurre.
¿Qué es la Amnesia Global Transitoria?
La Amnesia Global Transitoria es una pérdida repentina y temporal de la memoria reciente. Durante el episodio, la persona no puede recordar lo que ocurrió minutos u horas antes, ni generar nuevos recuerdos mientras dura la crisis.
Aunque mantiene su identidad y habilidades motoras, suele mostrarse desorientada y puede repetir constantemente preguntas como “¿qué está pasando?” o “¿dónde estoy?”.
Afortunadamente, este estado no suele durar más de 24 horas y no deja secuelas permanentes.
¿Qué puede desencadenar un episodio?
Aunque la causa exacta aún no está completamente clara, se ha observado que ciertos eventos pueden actuar como detonantes. Entre los más comunes están el estrés emocional intenso, la actividad física extenuante, la inmersión en agua fría o caliente, el dolor agudo e incluso la actividad sexual.
Se cree que estos factores pueden alterar momentáneamente el flujo sanguíneo o eléctrico en regiones específicas del cerebro, especialmente el hipocampo, encargado de formar recuerdos nuevos.
Síntomas típicos
Un episodio de AGT se caracteriza principalmente por una incapacidad para retener nueva información (amnesia anterógrada).
La persona repite preguntas, parece confundida, pero no pierde el conocimiento ni muestra parálisis u otros signos de daño neurológico.
También puede haber una ligera pérdida de recuerdos recientes (amnesia retrógrada), pero no afecta los recuerdos más antiguos ni la identidad personal.
Al finalizar el episodio, la memoria se restablece gradualmente, aunque el periodo de tiempo perdido no se recupera.
¿Quiénes están más en riesgo?
Las personas entre los 50 y 70 años presentan mayor riesgo de sufrir AGT.
Factores como el estrés crónico, la falta de sueño y la vida sedentaria también juegan un papel clave, lo cual resalta la importancia de un estilo de vida equilibrado y de atención al bienestar emocional.
Diagnóstico médico

Dado que los síntomas de la AGT pueden parecerse a los de un accidente cerebrovascular o una crisis epiléptica, es fundamental acudir de inmediato a un centro médico.
El diagnóstico se realiza mediante evaluación neurológica y pruebas como resonancia magnética, TAC cerebral o electroencefalograma, para descartar otras condiciones.
Una vez descartadas estas causas, y si los síntomas coinciden con los criterios clínicos, se confirma el diagnóstico de amnesia global transitoria.
Tratamiento y pronóstico
La AGT no requiere un tratamiento específico, ya que los síntomas suelen desaparecer por sí solos en pocas horas.
Durante el episodio, lo mejor es ofrecer apoyo emocional, responder con paciencia a las preguntas repetidas y evitar estímulos estresantes.
Una vez superado el episodio, el pronóstico es generalmente favorable.
Las recurrencias son raras, aunque posibles, por lo que es recomendable realizar chequeos médicos regulares y controlar los factores de riesgo mencionados.
¿Puede prevenirse?
Aunque no hay una forma segura de prevenir la AGT, adoptar un estilo de vida saludable reduce las probabilidades.
Esto incluye gestionar adecuadamente el estrés, dormir bien, evitar el consumo excesivo de alcohol y mantenerse físicamente activo.
Recomendación de suplementos para la memoria y concentración
Como complemento a un estilo de vida saludable, algunos suplementos pueden favorecer la función cerebral y ayudar a prevenir episodios de confusión o fatiga mental.
Entre los más recomendados se encuentran la Ashwagandha en polvo, que ayuda a reducir el estrés; el Omega 3 cápsulas clave para la salud del cerebro; el Treonato de Magnesio, que mejora la plasticidad neuronal; el Té Matcha y la Melena de León cápsulas, ambos conocidos por su capacidad para estimular la concentración y la regeneración nerviosa;
Memorex, que combina varios nutrientes neuroprotectores; el aminoácido Glicina, que favorece el descanso reparador; y el Ginkgo biloba cápsulas, ideal para mejorar la circulación cerebral.
Siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación.
Conclusión
Aunque perder la memoria por unas horas puede parecer alarmante, la amnesia global transitoria no representa un peligro a largo plazo en la mayoría de los casos.
Comprender sus causas y síntomas permite actuar con calma y buscar ayuda médica oportuna.
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