Estudios científicos sugieren que el magnesio si sirve para dormir, pues podría tener un papel significativo en la regulación del ciclo del sueño, principalmente debido a su capacidad para activar el sistema nervioso parasimpático (responsable de inducir la relajación), regular los niveles de melatonina (la hormona del sueño) y modular la actividad de neurotransmisores como el GABA, que favorecen la tranquilidad mental.