En la salud masculina, hay una glándula pequeña que tiene un papel protagónico a partir de los 40 años: la próstata. Aunque muchos la subestiman hasta que surgen molestias, cuidarla no solo es posible, sino también sencillo si sabes por dónde empezar.
Cuando hablamos de qué es bueno para la próstata, nos referimos a una combinación de hábitos, nutrición, chequeos preventivos y algunos suplementos naturales que ayudan a prevenir problemas como la hiperplasia prostática benigna, la inflamación o incluso el cáncer.
En este artículo te compartiremos:
- Por qué es vital cuidar la próstata desde los 40
- Alimentos que protegen la salud prostática
- Hábitos diarios que puedes aplicar ya mismo
- Suplementos que ayudan y elementos que debes evitar
- ¿Por qué es importante cuidar la próstata?
La próstata cumple una función esencial en la fertilidad masculina (junto con los testículos y las vesículas seminales) al producir parte del líquido seminal.
A partir de los 40 años, es común que empiece a agrandarse. Esto puede causar dificultades al orinar, sensación de vaciado incompleto y molestias en la zona pélvica.
Cuidarla de forma preventiva puede reducir significativamente el riesgo de padecer hiperplasia prostática benigna (HPB) y otras afecciones.
Alimentación: lo que sí y lo que no
El primer paso para una próstata saludable es mejorar lo que comes. Una dieta rica en antioxidantes, grasas saludables y fibra tiene un efecto antiinflamatorio y protector.
Alimentos recomendados:
- Tomate, sandía, guayaba (fuentes de licopeno)
- Brócoli, coliflor y repollo
- Pescado azul (salmón, sardinas)
- Frutos secos y semillas de calabaza
- Evita en la medida de lo posible:
- Carnes rojas en exceso
- Alimentos ultraprocesados
- Frituras y grasas trans
- Bebidas alcohólicas y cafeína en exceso
Actividad física para la salud prostática
Hacer ejercicio no solo beneficia tu corazón y tu peso: también mejora la circulación en la región pélvica y reduce la inflamación.
Realizar caminatas, nadar, practicar yoga o ejercicios de fortalecimiento pélvico al menos 30 minutos al día es una estrategia poderosa para mantener la próstata en buen estado.
Bebidas e infusiones que ayudan
Beber suficiente agua es esencial para eliminar toxinas del sistema urinario. Además, puedes incluir bebidas como:
- Infusión de ortiga o diente de león
- Jugo de granada natural
- Agua con cúrcuma y limón
- Estas ayudan a reducir la inflamación y mejorar la función urinaria.
Suplementos que pueden apoyar
Varios suplementos naturales pueden apoyar la salud prostática. Algunos de los más usados incluyen:
- Suplemento Saw Palmetto: ayuda a reducir el tamaño de la próstata en casos leves de HPB
- Zinc y selenio: antioxidantes esenciales para el tejido prostático
- Vitamina E y selenio: contribuyen a la protección celular
Recuerda que siempre deben tomarse bajo supervisión médica.
Señales de alerta: ¡no las ignores!
Acudir al médico al detectar los siguientes síntomas puede marcar la diferencia:
- Dificultad para comenzar a orinar
- Goteo final
- Aumento de la frecuencia nocturna
- Dolor pélvico o ardor al orinar
- La detección temprana permite evitar tratamientos más invasivos.
Consulta urológica anual: un paso clave
Aunque no tengas síntomas, visitar al urólogo una vez al año desde los 45 años (o antes si hay antecedentes familiares) es vital. Un examen de PSA y un tacto rectal permiten detectar anormalidades a tiempo.
Plan semanal para cuidar tu próstata
- Lunes a domingo: Dieta rica en frutas, verduras, pescado y semillas
- Ejercicio diario de 30 minutos
- 2 a 3 litros de agua al día
- Infusiones antiinflamatorias
- Suplemento natural si tu médico lo recomienda
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