Qué es el agrandamiento de la Próstata (HBP)

Qué es el agrandamiento de la Próstata (HBP)

La Hiperplasia Prostática Benigna (HBP) o agrandamiento de la próstata es el crecimiento no canceroso de la próstata. A diferencia del cáncer de próstata, la HBP no es maligna ni se disemina a otras partes del cuerpo. Sin embargo, al agrandarse la próstata puede comprimir la uretra, causando problemas urinarios. 

LA HBP es una condición común entre los 51 y los 60 años, que aumenta hasta en un 90% en personas mayores de 80 años, principalmente por cambios hormonales relacionados con la edad. 

¿Por qué se desarrolla la HBP?

 

Con el envejecimiento, aunque los niveles de testosterona disminuyen, la proporción de estrógenos aumenta, creando un desequilibrio que favorece el crecimiento de la próstata.

Además, los hombres con antecedentes familiares de problemas prostáticos tienen mayor probabilidad de desarrollar esta condición. 

Otros factores de riesgo incluyen la obesidad, diabetes tipo 2 y el sedentarismo.


¿Cuáles son los síntomas?

Muchos hombres no presentan síntomas de la enfermedad. Sin embargo, entre los síntomas más comunes están:

•    Dificultad para iniciar a orinar
•    Chorro urinario débil o interrumpido
•    Goteo al finalizar 
•    Sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga 
•    Aumento en la frecuencia urinaria, especialmente nocturna
•    Urgencia urinaria fuerte y repentina 

Busca atención médica inmediata ante la incapacidad para orinar (retención urinaria), sangre en la orina, dolor intenso al orinar o fiebre asociada a síntomas urinarios. 

Del síntoma al diagnóstico

Durante la consulta, el médico realizará un tacto rectal para evaluar el tamaño, consistencia y forma de la próstata, además de algunos exámenes. 

Los exámenes incluyen:

-    Análisis de orina para descartar infecciones
-    Medición del antígeno prostático específico (PSA) en sangre
-    Evaluación del residuo postmiccional mediante ecografía
-    Estudios urodinámicos para valorar la función vesical (en algunos casos)

Es fundamental diferenciar la HBP de otras condiciones que pueden presentar síntomas similares, como prostatitis, cáncer de próstata, estenosis uretral, o trastornos neurológicos que afectan la vejiga.

Tratamiento

Vigilancia activa 

Para síntomas leves, se recomienda vigilancia activa con modificaciones en el estilo de vida: reducir la ingesta de líquidos antes de dormir, evitar alcohol y cafeína, y practicar ejercicios de suelo pélvico.

Medicamentos 

Los medicamentos representan la primera línea de tratamiento. Los alfa-bloqueadores relajan los músculos de la próstata, mejorando rápidamente el flujo urinario.

Los inhibidores de la 5-alfa reductasa reducen el tamaño prostático a largo plazo. En algunos casos, se combinan ambos para mayor efectividad.

Productos naturales 

saw palmetto precio

 

Entre las terapias naturales, el saw palmetto (Serenoa repens o palma enana americana) es uno de los fitoterapéuticos más estudiados para la HBP. ¿Qué es el saw palmetto y para qué sirve? Este extracto vegetal, derivado de los frutos de la planta, ha sido utilizado tradicionalmente para aliviar los síntomas urinarios.

 

Estudios sugieren que actúa inhibiendo la 5-alfa reductasa y tiene propiedades antiinflamatorias. 

Algunos pacientes reportan mejoría en síntomas como la frecuencia urinaria nocturna y el flujo débil, así como una mejoría en la función sexual al ayudar a equilibrar los niveles de testosterona, mejorando la líbido y la fertilidad. 

 

Se ha demostrado además, mejoría en la disminución de la caida del cabello, reduciendo la pérdida y aumentando su crecimiento. 

Cirugía 

Cuando los medicamentos no son suficientes, existen múltiples opciones quirúrgicas y mínimamente invasivas, desde la resección transuretral de próstata (RTUP), hasta nuevas técnicas como la vaporización fotoselectiva, la termoterapia o el uso de stents prostáticos.

La selección del tratamiento debe considerar factores como el tamaño de la próstata, comorbilidades, preferencias del paciente y potenciales efectos secundarios, especialmente aquellos relacionados con la función sexual.

Viviendo con HBP

Vivir con HBP requiere adaptaciones en el estilo de vida. Estrategias como orinar cuando se sienta la necesidad sin postergar la micción, evitar medicamentos que empeoran los síntomas (como antihistamínicos y descongestionantes), y mantener un peso saludable pueden ayudar a controlar los síntomas.

El agrandamiento de la próstata puede afectar la vida sexual debido a los efectos secundarios de algunos tratamientos o por la ansiedad asociada a los síntomas urinarios. La comunicación abierta con la pareja y el médico es crucial para abordar estos aspectos.

El apoyo psicológico y los grupos de pacientes pueden ser valiosos para enfrentar el impacto emocional de la HBP, proporcionando estrategias de afrontamiento y un espacio para compartir experiencias.

Avances y perspectivas futuras

La investigación en HBP evoluciona constantemente. Nuevas técnicas diagnósticas como la resonancia magnética multiparamétrica permiten una evaluación más precisa de la próstata. 

Tratamientos emergentes como la embolización arterial prostática ofrecen alternativas menos invasivas con resultados prometedores.

El futuro del manejo de la HBP apunta hacia un enfoque personalizado, donde la genética y biomarcadores específicos guiarán la selección del tratamiento óptimo para cada paciente, maximizando la eficacia y minimizando los efectos secundarios.

 

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