Dormir bien es mucho más que una necesidad biológica, dormir es la base del bienestar físico, mental y emocional.
Sin embargo, el estrés, la ansiedad y las rutinas caóticas hacen que conciliar el sueño sea cada vez más difícil.
Por eso, muchas personas están buscando alternativas naturales para recuperar su descanso, y entre ellas, la ashwagandha ha ganado protagonismo.
Esta planta adaptógena, usada desde hace siglos en la medicina ayurvédica, se ha convertido en un aliado natural para quienes sufren de insomnio o sueño liviano.
En este artículo te explicamos cómo tomar ashwagandha para dormir, qué dosis se recomienda, cuál es el mejor horario y qué resultados puedes esperar. También conocerás las diferentes formas de consumo y algunas precauciones a tener en cuenta.
Si estás buscando una solución natural, segura y respaldada por estudios, esta guía es para ti.
Tabla de contenido
- ¿Por qué la ashwagandha ayuda a dormir mejor?
- Cómo actúa en el cuerpo y el sistema nervioso
- Formas más comunes de consumo
- ¿Cuál es la mejor hora para tomarla?
- Dosis recomendada para mejorar el sueño
- ¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto?
- Consejos para potenciar su efecto
- Efectos secundarios y advertencias
- Conclusión
¿Por qué la ashwagandha ayuda a dormir mejor?

Qué es la ashwagandha, la Withania somnifera o ashwagandha es conocida por su capacidad para reducir el estrés crónico y la ansiedad, dos de las principales causas del insomnio.
Actúa regulando el cortisol, una hormona clave en los ciclos de sueño y vigilia. Cuando los niveles de cortisol bajan de forma natural por la noche, el cuerpo puede entrar más fácilmente en un estado de descanso profundo.
Cómo actúa en el cuerpo y el sistema nervioso
Esta planta adaptógena promueve el equilibrio del sistema nervioso, ayudando a calmar la mente y disminuir la hiperactividad cerebral.
También puede mejorar la calidad del sueño al estimular la producción de GABA, un neurotransmisor que induce relajación.
Por eso, muchas personas que la toman reportan menos despertares nocturnos y un sueño más reparador.
Formas más comunes de consumo
Se puede encontrar en cápsulas, tabletas, polvo e incluso en infusión.
- La ashwagandha en cápsulas es ideal por su dosificación precisa.
- La ashwagandha en polvo es versátil y puede mezclarse con leche vegetal o batidos.
- Las infusiones pueden generar una experiencia relajante antes de dormir.
Lo importante es elegir la presentación que mejor se adapte a tu estilo de vida y constancia.
¿Cuál es la mejor hora para tomarla?
Si tu objetivo es dormir mejor, lo ideal es tomarla entre 30 minutos y 1 hora antes de acostarte, para que su efecto relajante coincida con tu rutina nocturna.
Algunas personas la combinan con un momento de meditación, lectura o una ducha tibia para potenciar sus efectos.
Dosis recomendada para mejorar el sueño
La dosis más común para mejorar la calidad del sueño está entre 300 mg y 600 mg diarios de extracto estandarizado al 1.5% de withanólidos.
En el caso del polvo, puede oscilar entre 1 a 2 gramos, mezclados con una bebida. Lo ideal es empezar con una dosis baja y aumentarla gradualmente si el cuerpo lo permite.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto?
Muchas personas notan una mejora en la calidad del sueño a partir de la primera semana, aunque los resultados más significativos suelen observarse después de 3 a 4 semanas de uso continuo.
Como cualquier suplemento natural, su efecto es acumulativo y no inmediato.
Consejos para potenciar su efecto
Para lograr mejores resultados, acompaña el consumo de ashwagandha con hábitos saludables como evitar pantallas antes de dormir, cenar ligero, mantener horarios estables y reducir el consumo de cafeína.
También puede combinarse con suplementos como ashwagandha y melatonina, ashwagandha y magnesio o L-teanina para un efecto sinérgico.
Efectos secundarios y advertencias
Aunque es un suplemento seguro para la mayoría, algunas personas pueden experimentar somnolencia diurna, molestias estomacales o sedación leve.
No se recomienda en embarazadas, personas con hipertiroidismo o que tomen medicamentos sedantes, a menos que sea con supervisión médica.
Conclusión
Tomar ashwagandha puede ser un paso simple y natural hacia un mejor descanso. Su capacidad para relajar el cuerpo, calmar la mente y equilibrar las hormonas la convierte en una gran aliada para quienes luchan con el insomnio o el estrés nocturno.
Integrarla en tu rutina puede ayudarte no solo a dormir mejor, sino a despertar con más energía, claridad y bienestar.
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